Una relación, un árbol.

Muchas veces cada uno se pregunta porque las cosas son de tal manera, porque no, y lo más principales es, ¿cómo son realmente las cosas? Creemos que nunca encontraremos esa respuesta, pero esa respuesta está siempre a la vista de nuestros ojos, al sonido de nuestros, al olor de nuestro olfato, al sabor de nuestro gusto y al sentimiento de nuestro tacto. Está en la misma naturaleza, en aquella naturaleza que nos da la vida, nos hace crecer, nos hace cambiar, nos hace vivir, nos hace morir, nos hace amar.......

Para que un árbol sea grande y fuerte, necesita grandes raíces. Una relación nunca crecerá y será estable, sin tener buenas raíces, un relación con malas raíces, nunca crecerá bien y se terminará quebrando fácilmente.
Tener buenas raíces, significa crear un verdadero personal vínculo entre dos, hablarse bien y sin dificultades, pasar siempre un buen momento al lado del otro, sonreirse sin problemas, conoces sus secretos, su virtudes, sus defectos, sus problemas, sus preferencias, que te conozca igualmente, que siempre sepa que puede confiar en el otro.
Si se intenta crear un vínculo especial sin desarrollar bien las raíces, el vínculo se perderá, por forzar a crecer ese tallo sin haber desarrollado buenas raíces. Forzar a querer tener una relación cuando no se conoce bien a la otra persona, cuando no se establece un buen vínculo personal, cuando se quiere besar sin realmente conocer y sentir a quien queres besar, será un sueño que nunca llegará.

Una relación empiezan como unas semillas. Cuando la conocemos, se le echa un poco de agua a las semillas, para que broten, pero no mucha, porque podamos ahogarla. Una vez que brote, se le agrega un poco más de agua, para que desarrolle sus raíces hasta que empieza a crecer el tallo, y mientras crece, cada vez necesita echarle más agua para que siga creciendo, porque si no le echamos el agua suficiente, se secará y morirá; pero tampoco le tenemos que echar demasiada, porque la ahogaremos, y también morirá.

A medida que crezca, le tendremos que echar cada vez más agua, para que siga creciendo más, y con otorgarle paciencia, para que pueda desarrollar buenas raíces. Esa agua es nuestro afecto.

insuperable¡¡

Muy bueno, es asi como lo describis.

Pero parece que pocas personas lo entienden.