Para el diván de Freud
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Constantine12
Garvo
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Para el diván de Freud
Hola a todos. Mediante este relato voy a contarles mi situación actual y en lo posible y quieran darme sus opiniones y sugerencias.
Esta historia comenzó ya entrado el ciclo lectivo, ambos docentes, ella maestra de grado y yo profesor de Informática. Con unos meses de diferencia tanto ella como yo tenemos 30 años de edad.
A ella la puedo describir como una mujer agradable, desestructurada y muchas veces un tanto rústica en cuanto a la comunicación con los demás. Tiene como hobbie ser participante de una murga de la zona del oeste de del Gran Buenos Aires.
Su situación sentimental consta en estar en pareja (convivencia de por medio con un hombre de actualmente 36 años y acompañante murguero que tiene como afición tocar el bombo) hace 7 años. Los comentarios que ella me propició (como también a otras personas) con respecto a su relación es que hace mucho tiempo que se cansó de pelear por ende que no se siente bien y por supuesto que no sabe como terminar con la misma.
Por mi parte soy una persona que desde hace un largo tiempo está en un cambio constante, reencontrándome a mí mismo (en todo sentido) potenciado por una relación fallida. Estructurado, decididamente demostrativo, halagador a veces hasta por demás, con un carácter que pocas personas saben entender (quizás sea por mi honestidad brutal). Los días en lo que no desempeño mi trabajo en la escuela me dedico como hobbie a pintar algún cuadro (me seduce mucho el arte abstracto) y desarrollar mis habilidades como fotógrafo.
Como era de esperarse (presumo), ambos empezamos a fomentar una relación de compañerismo, la cual la cual incluía charlas, superficiales y no tanto, sobre nosotros dentro y fuera de la institución.
El tiempo fue pasando hasta que los rumores empezaron a correr, según se pensaba (y creo que aún hoy se piensa) de que nosotros teníamos algo más que una relación de compañeros, algo que nunca fue así. Los demás los atribuían por las miradas, gestos y palabras que usábamos.
Esta situación, según palabras de ella, la hacía reír mucho porque sabía que no pasaba nada conmigo, pero a mí pasar por esto no me causaba la más mínima gracia ni mucho menos me hacía bien, así que en cuanto pude hablé con las personas que fomentaron todo y pude acallar (de momento) todo dicho.
Se imaginarán que dada la situación sentimental de ella y la mía hicieron que por lo menos yo me sienta confundido de saber qué es lo que ella quería para conmigo.
En esos períodos mi galantería y la subida de su ego y su histeria mezclada con demostraciones ganaban la batalla de un presente oscuro para ambos. Hasta que llegó un momento en que no pude sostener más la situación, y pasó lo siguiente:
Era la mañana de un viernes y recuerdo que esa noche por el trabajo atrasado no había dormido, así que me sentía más irritable de lo que podía ser de costumbre.
Se me acerca para abrazarme a lo cual le soy correspondido, me susurra algo al oído (que bueno verte) y me guiña el ojo además de regalarme una sonrisa.
Entrada la jornada laboral sabiendo que ella tenía hora libre y yo también decido ir para su aula a charlar como cualquier otro día. Es ahí donde me empieza a hablar (una vez más) de los problemas con su pareja. Entonces en ese momento fue cuando hastiado de las idas y vueltas, las demostraciones e histeriqueadas, me dejé llevar por impulso y expresé mi sentir en esta charla que leerán a continuación:
Ella: La verdad yo ya no lo aguanto más, pero no sé qué hacer como para terminar esto, a veces me parece que está todo bien pero en realidad no es así. Ahí hace un gesto mimoso y se me acerca, a lo cual me alejo.
Yo: Me dejas de histeriquear por favor.
Ella: ¿Cuándo te histeriquie? (como sorprendida)
Yo: Hace tres meses que me venís histeriqueando y ya no da me parece.
Ella: ¿Yo?
Yo: S vos, si queres te doy ejemplos… Por eso te digo la verdad que llega un punto donde somos grandes. Ahí empezó a decirme varias veces vos me analizas mucho entonces a sus dichos expresé: Mirá, si yo no te analizaría como vos decís te tendría que haber comido la boca hace rato pero como tengo mi lado racional no me da meterme en camisa de once balas. Además otras cosa yo sé como doblegarte (ahí se echa a reír). Pongo cara seria y le dije, te estoy hablando en serio. Vos me sos fácil de ver.
Ella: ¿Me dice me estás diciendo que soy fácil?
Yo: No fácil en el sentido que vos lo tomas, sino que fácil porque conocerte no me genera ningún desafío no tengo que hacer demasiado para saber como sos.
Vos tenes un solo problema en tu vida se llama (nombre del novio), entonces vos estas en una etapa donde queres joda. Si se da la oportunidad de acostarte con el que se te plazca lo haces (como me comentaste que ya pasó) según veo tiene que ser así hasta que te canses, porque se nota que no tenes en claro lo que queres. Por mi parte la verdad es que estoy en otra sintonía.
Ella: Si, se te ve como un paso mas allá de mí.
Yo: No sé si un paso más o un paso menos, la cosa es que tengo 30 años y ya no me da para boludear.
Por eso te digo que la historia es simple. Vos estas cómoda con tu pareja pese a que lo criticas y decís que no estás bien. Eso me hace ver que no tenes los ovarios necesarios para jugarte por un amor de verdad (en el tiempo que se te de) y preferís la comodidad de la necedad.
Vos me decis que te analizo y bla bla bla. Agradece que lo hago sino ya hubiera pasado algo entre nosotros. Para vos todo es buena onda y no hay ningún doble sentido, pero te gusta histeriquear y eso lo entiendo por dos razones: La primera porque tenes una falla en tu pareja y la segunda porque lo tenes innato, ya sos así, una histérica de pura cepa.
En mi caso yo no histeriqueo, yo seduzco y si seduzco busco algo no un pelotudeo momentáneo
que no lleva a nada más que el goce unilateral. Con esto solo te doy un consejo, porque los dos somos de barrio y sabemos los códigos, el que juega con fuego algún día se va a terminar quemando.
Ella: ¿Me estas encarando?, ¿me queres levantar?
Yo: No, te estoy siendo sincero y sin vueltas. Si me histeriqueas después no preguntes porque fue que terminaron tus labios juntos a los míos. No sé si te diste cuenta que antes a las cosas que me decías me hacia el tonto, bueno ahora cambie de táctica y decido encararte.
Ella: Me parece bien.
Yo: Lo que pasa quiero ver hasta dónde llega tu histeria, si es puro chamuyo o te pasa algo. Tene en cuenta el que juega con fuego se queda y vos hace rato que prendiste la caldera.
Ella: Siguió histeriqueandome por el resto del día y yo la miraba con cara de “no entendiste nada de lo que te dije.”
Esta charla para mí marcó un quiebre, un punto de partida de decir o un punto final dependiendo del lugar donde se lo mire.
Dos semanas pasaron hasta que nos encontramos el viernes pasado donde no pudimos ejercer nuestro trabajo por un corte de luz masivo desde antes de que toque el timbre de entrada. A la media mañana, ella me pregunta si tenía algún caramelo o chicle y le dije que en la mochila que estaba en mi sala si quería que me acompañase que se los daba. Llegamos, todo normal, se los doy y saliendo con tono natural le digo “que te parece si tomamos unos mates”.
Ella, ni tonta ni perezosa me dice “es que no hay yerba” a lo que contesto que si quería iba a comprar porque no me gusta la que hay en sala de maestros. Insistidora me repite dos veces más mirándome a los ojos y cerca de mí “es que no hay yerba”. Mi respuesta con cara de pocker fue, voy a comprar. Entonces me mira y me dice “ves que sos un cagón que cuando tenes la oportunidad no haces nada.” Se va.
La sigo unos pasos y le digo, no es que sea una cagón sino que me parece que no da hacer nada, estamos en una escuela y en un lugar donde nos puede ver cualquiera y de por sí, si eso ocurre podemos tener muchos problemas, si queres lo arreglamos afuera. Me mira, baja la cabeza y sigue caminando.
A la hora del almuerzo me acompaña a sacar plata a un banco cerca de ahí y a comprar comida ya que ella también lo iba a hacer. En ese lapsus me comenta que se quería mudar sola y que piensa que a más tardar a fin de mes ya quiere estar viviendo sola. Es ahí cuando le propongo que cuando ella esté sola yo iba a la casa y le cocina una cena. Ella contenta (por lo menos así lo demostró su rostro) asintió con gusto.
Esta es la historia hasta ahora, un resumen de 4 meses, es por ello lo extenso.
Ella a mí me interesa mucho, pero no estando en pareja, o sea que dadas las circunstancias no tengo pensado hacer nada hasta que esté sola.
La pregunta sería como hago para seguir esta situación y más trabajando dos veces por semana 8 horas cada día porque es evidente que no le dije cosas lindas a ella y que me hago el tonto cuando me tira algún palo. Quizás para ella sea irresistible cuando me niego porque según me confesó siempre tuvo lo que quiso o bien quisiera creer que hay algo más que una simple histeria.
Esta historia comenzó ya entrado el ciclo lectivo, ambos docentes, ella maestra de grado y yo profesor de Informática. Con unos meses de diferencia tanto ella como yo tenemos 30 años de edad.
A ella la puedo describir como una mujer agradable, desestructurada y muchas veces un tanto rústica en cuanto a la comunicación con los demás. Tiene como hobbie ser participante de una murga de la zona del oeste de del Gran Buenos Aires.
Su situación sentimental consta en estar en pareja (convivencia de por medio con un hombre de actualmente 36 años y acompañante murguero que tiene como afición tocar el bombo) hace 7 años. Los comentarios que ella me propició (como también a otras personas) con respecto a su relación es que hace mucho tiempo que se cansó de pelear por ende que no se siente bien y por supuesto que no sabe como terminar con la misma.
Por mi parte soy una persona que desde hace un largo tiempo está en un cambio constante, reencontrándome a mí mismo (en todo sentido) potenciado por una relación fallida. Estructurado, decididamente demostrativo, halagador a veces hasta por demás, con un carácter que pocas personas saben entender (quizás sea por mi honestidad brutal). Los días en lo que no desempeño mi trabajo en la escuela me dedico como hobbie a pintar algún cuadro (me seduce mucho el arte abstracto) y desarrollar mis habilidades como fotógrafo.
Como era de esperarse (presumo), ambos empezamos a fomentar una relación de compañerismo, la cual la cual incluía charlas, superficiales y no tanto, sobre nosotros dentro y fuera de la institución.
El tiempo fue pasando hasta que los rumores empezaron a correr, según se pensaba (y creo que aún hoy se piensa) de que nosotros teníamos algo más que una relación de compañeros, algo que nunca fue así. Los demás los atribuían por las miradas, gestos y palabras que usábamos.
Esta situación, según palabras de ella, la hacía reír mucho porque sabía que no pasaba nada conmigo, pero a mí pasar por esto no me causaba la más mínima gracia ni mucho menos me hacía bien, así que en cuanto pude hablé con las personas que fomentaron todo y pude acallar (de momento) todo dicho.
Se imaginarán que dada la situación sentimental de ella y la mía hicieron que por lo menos yo me sienta confundido de saber qué es lo que ella quería para conmigo.
En esos períodos mi galantería y la subida de su ego y su histeria mezclada con demostraciones ganaban la batalla de un presente oscuro para ambos. Hasta que llegó un momento en que no pude sostener más la situación, y pasó lo siguiente:
Era la mañana de un viernes y recuerdo que esa noche por el trabajo atrasado no había dormido, así que me sentía más irritable de lo que podía ser de costumbre.
Se me acerca para abrazarme a lo cual le soy correspondido, me susurra algo al oído (que bueno verte) y me guiña el ojo además de regalarme una sonrisa.
Entrada la jornada laboral sabiendo que ella tenía hora libre y yo también decido ir para su aula a charlar como cualquier otro día. Es ahí donde me empieza a hablar (una vez más) de los problemas con su pareja. Entonces en ese momento fue cuando hastiado de las idas y vueltas, las demostraciones e histeriqueadas, me dejé llevar por impulso y expresé mi sentir en esta charla que leerán a continuación:
Ella: La verdad yo ya no lo aguanto más, pero no sé qué hacer como para terminar esto, a veces me parece que está todo bien pero en realidad no es así. Ahí hace un gesto mimoso y se me acerca, a lo cual me alejo.
Yo: Me dejas de histeriquear por favor.
Ella: ¿Cuándo te histeriquie? (como sorprendida)
Yo: Hace tres meses que me venís histeriqueando y ya no da me parece.
Ella: ¿Yo?
Yo: S vos, si queres te doy ejemplos… Por eso te digo la verdad que llega un punto donde somos grandes. Ahí empezó a decirme varias veces vos me analizas mucho entonces a sus dichos expresé: Mirá, si yo no te analizaría como vos decís te tendría que haber comido la boca hace rato pero como tengo mi lado racional no me da meterme en camisa de once balas. Además otras cosa yo sé como doblegarte (ahí se echa a reír). Pongo cara seria y le dije, te estoy hablando en serio. Vos me sos fácil de ver.
Ella: ¿Me dice me estás diciendo que soy fácil?
Yo: No fácil en el sentido que vos lo tomas, sino que fácil porque conocerte no me genera ningún desafío no tengo que hacer demasiado para saber como sos.
Vos tenes un solo problema en tu vida se llama (nombre del novio), entonces vos estas en una etapa donde queres joda. Si se da la oportunidad de acostarte con el que se te plazca lo haces (como me comentaste que ya pasó) según veo tiene que ser así hasta que te canses, porque se nota que no tenes en claro lo que queres. Por mi parte la verdad es que estoy en otra sintonía.
Ella: Si, se te ve como un paso mas allá de mí.
Yo: No sé si un paso más o un paso menos, la cosa es que tengo 30 años y ya no me da para boludear.
Por eso te digo que la historia es simple. Vos estas cómoda con tu pareja pese a que lo criticas y decís que no estás bien. Eso me hace ver que no tenes los ovarios necesarios para jugarte por un amor de verdad (en el tiempo que se te de) y preferís la comodidad de la necedad.
Vos me decis que te analizo y bla bla bla. Agradece que lo hago sino ya hubiera pasado algo entre nosotros. Para vos todo es buena onda y no hay ningún doble sentido, pero te gusta histeriquear y eso lo entiendo por dos razones: La primera porque tenes una falla en tu pareja y la segunda porque lo tenes innato, ya sos así, una histérica de pura cepa.
En mi caso yo no histeriqueo, yo seduzco y si seduzco busco algo no un pelotudeo momentáneo
que no lleva a nada más que el goce unilateral. Con esto solo te doy un consejo, porque los dos somos de barrio y sabemos los códigos, el que juega con fuego algún día se va a terminar quemando.
Ella: ¿Me estas encarando?, ¿me queres levantar?
Yo: No, te estoy siendo sincero y sin vueltas. Si me histeriqueas después no preguntes porque fue que terminaron tus labios juntos a los míos. No sé si te diste cuenta que antes a las cosas que me decías me hacia el tonto, bueno ahora cambie de táctica y decido encararte.
Ella: Me parece bien.
Yo: Lo que pasa quiero ver hasta dónde llega tu histeria, si es puro chamuyo o te pasa algo. Tene en cuenta el que juega con fuego se queda y vos hace rato que prendiste la caldera.
Ella: Siguió histeriqueandome por el resto del día y yo la miraba con cara de “no entendiste nada de lo que te dije.”
Esta charla para mí marcó un quiebre, un punto de partida de decir o un punto final dependiendo del lugar donde se lo mire.
Dos semanas pasaron hasta que nos encontramos el viernes pasado donde no pudimos ejercer nuestro trabajo por un corte de luz masivo desde antes de que toque el timbre de entrada. A la media mañana, ella me pregunta si tenía algún caramelo o chicle y le dije que en la mochila que estaba en mi sala si quería que me acompañase que se los daba. Llegamos, todo normal, se los doy y saliendo con tono natural le digo “que te parece si tomamos unos mates”.
Ella, ni tonta ni perezosa me dice “es que no hay yerba” a lo que contesto que si quería iba a comprar porque no me gusta la que hay en sala de maestros. Insistidora me repite dos veces más mirándome a los ojos y cerca de mí “es que no hay yerba”. Mi respuesta con cara de pocker fue, voy a comprar. Entonces me mira y me dice “ves que sos un cagón que cuando tenes la oportunidad no haces nada.” Se va.
La sigo unos pasos y le digo, no es que sea una cagón sino que me parece que no da hacer nada, estamos en una escuela y en un lugar donde nos puede ver cualquiera y de por sí, si eso ocurre podemos tener muchos problemas, si queres lo arreglamos afuera. Me mira, baja la cabeza y sigue caminando.
A la hora del almuerzo me acompaña a sacar plata a un banco cerca de ahí y a comprar comida ya que ella también lo iba a hacer. En ese lapsus me comenta que se quería mudar sola y que piensa que a más tardar a fin de mes ya quiere estar viviendo sola. Es ahí cuando le propongo que cuando ella esté sola yo iba a la casa y le cocina una cena. Ella contenta (por lo menos así lo demostró su rostro) asintió con gusto.
Esta es la historia hasta ahora, un resumen de 4 meses, es por ello lo extenso.
Ella a mí me interesa mucho, pero no estando en pareja, o sea que dadas las circunstancias no tengo pensado hacer nada hasta que esté sola.
La pregunta sería como hago para seguir esta situación y más trabajando dos veces por semana 8 horas cada día porque es evidente que no le dije cosas lindas a ella y que me hago el tonto cuando me tira algún palo. Quizás para ella sea irresistible cuando me niego porque según me confesó siempre tuvo lo que quiso o bien quisiera creer que hay algo más que una simple histeria.
Garvo- Voz Autorizada
- Cantidad de envíos : 167
Fecha de inscripción : 09/01/2012
Re: Para el diván de Freud
Hola! un saludo!
Emm sabes Garvo? creo que no soy la persona indicada para poder comentar algo bueno ahorita jajaaj.. Solo queria decirte que estoy leyendo tu caso y pues, estamos al pendiente.
Un abrazo amigo!
Constantine12- juniors
- Cantidad de envíos : 48
Fecha de inscripción : 15/05/2012
Re: Para el diván de Freud
Con un poco de tardanza, me presto a dar mi humilde opinión. De lo que he leído, hay algo que me interesa y decís: "tengo 30 años y ya no me da para boludear". Ok, si tenés tu objetivo y manera de actuar bien en claro (que por lo visto cumplís al 100%) podemos seguir adelante.
Hago bien? Hago mal?... ¿Qúe hago? Respuesta que vos Garvo conocés muy bien, pero me tomo el atrevimiento de refrescártela: seguí como venías, vas bien. Está claro que vos ya podrías habertela volteado como media que va al lavarropas, pero si tu intención es dejar de pelotudear y plantarte en algo serio para tu vida, no te desvíes de eso. Sea ella o no (no podemos saber con claridad qué es lo que quieren) actuando de esa manera y siendo fiel a vos mismo hecharás semillas al camino que has de cosechar.
Algo positivo que remarqué al leer el texto: "me comenta que se quería mudar sola y que piensa que a más tardar a fin de mes ya quiere estar viviendo sola. Es ahí cuando le propongo que cuando ella esté sola yo iba a la casa y le cocina una cena. Ella contenta (por lo menos así lo demostró su rostro) asintió con gusto"
Muy buen indicio el que te diga a vos que se va a vivir sola, poniéndote en un lugar aparentemente de importancia al regalarte esa noticia. En fin... mantenenos al tanto, estamos hablando.
Abrazo!
Hago bien? Hago mal?... ¿Qúe hago? Respuesta que vos Garvo conocés muy bien, pero me tomo el atrevimiento de refrescártela: seguí como venías, vas bien. Está claro que vos ya podrías habertela volteado como media que va al lavarropas, pero si tu intención es dejar de pelotudear y plantarte en algo serio para tu vida, no te desvíes de eso. Sea ella o no (no podemos saber con claridad qué es lo que quieren) actuando de esa manera y siendo fiel a vos mismo hecharás semillas al camino que has de cosechar.
Algo positivo que remarqué al leer el texto: "me comenta que se quería mudar sola y que piensa que a más tardar a fin de mes ya quiere estar viviendo sola. Es ahí cuando le propongo que cuando ella esté sola yo iba a la casa y le cocina una cena. Ella contenta (por lo menos así lo demostró su rostro) asintió con gusto"
Muy buen indicio el que te diga a vos que se va a vivir sola, poniéndote en un lugar aparentemente de importancia al regalarte esa noticia. En fin... mantenenos al tanto, estamos hablando.
Abrazo!
Re: Para el diván de Freud
Administrador escribió:Con un poco de tardanza, me presto a dar mi humilde opinión. De lo que he leído, hay algo que me interesa y decís: "tengo 30 años y ya no me da para boludear". Ok, si tenés tu objetivo y manera de actuar bien en claro (que por lo visto cumplís al 100%) podemos seguir adelante.
Hago bien? Hago mal?... ¿Qúe hago? Respuesta que vos Garvo conocés muy bien, pero me tomo el atrevimiento de refrescártela: seguí como venías, vas bien. Está claro que vos ya podrías habertela volteado como media que va al lavarropas, pero si tu intención es dejar de pelotudear y plantarte en algo serio para tu vida, no te desvíes de eso. Sea ella o no (no podemos saber con claridad qué es lo que quieren) actuando de esa manera y siendo fiel a vos mismo hecharás semillas al camino que has de cosechar.
Algo positivo que remarqué al leer el texto: "me comenta que se quería mudar sola y que piensa que a más tardar a fin de mes ya quiere estar viviendo sola. Es ahí cuando le propongo que cuando ella esté sola yo iba a la casa y le cocina una cena. Ella contenta (por lo menos así lo demostró su rostro) asintió con gusto"
Muy buen indicio el que te diga a vos que se va a vivir sola, poniéndote en un lugar aparentemente de importancia al regalarte esa noticia. En fin... mantenenos al tanto, estamos hablando.
Abrazo!
Hola a todos.
He dejado pasar un poco el tiempo por mis compromisos educacionales y porque la mujer dueña de la dedicatoria de las palabras en estos post es como un libro a descubrir permanentemente.
Gracias por lo que decís Administrador (disculpa pero no sé tu nombre).
Con respecto a los objetivos, considero que los tengo bastante en claro pero a veces esos amigos que te dicen “aprovecha tu soltería” o bien “yo que vos termino con una mujer distinta cada fin de semana” hacen que dude porque ellos están apañados por lo que según veo son los tiempos de hoy donde reina el facilismo y el toco y me voy por doquier. Igual es totalmente discutible esto. Por mi parte hablo de la experiencia personal que mame desde mi primer segundo de vida.
Pasado el tiempo se dio la oportunidad de ir a charlar un rato fuera de la escuela, en un bar aledaño a la zona laboral.
Mientras la charla iba y venía yo no paraba de ver como en cada dicho me deslizada un comentario de tinte histérico. Entonces, con un poco de astucia trato de llevarla al terreno de las palabras que le había dicho la otra vez (las del primer post).
Atónita ella me dice que no era una persona que histeriqueara, entonces con mi as en la manga le digo que se ponga en mi lugar y que pasaría si yo alrededor de cuatro meses consecutivos le ofrecía el tipo de respuestas que ella me daba a mí, además de qué hubiera pensado. Posteriormente vino un acto de silencio de ella donde se quedo pensativa y lo único que atinó a decir fue “tenes razón, me parece que me voy a ir yendo”. Al instante sentí que le cayó mal ponerse en mi lugar porque se dio cuenta de su actitud. Entonces antes que se levante extiendo mi mano le acaricio el brazo como diciendo gestualmente “quédate tranquila, no te estoy juzgando” y con la voz le pregunté si se quedaría cinco minutos más porque no me parecía que la charla tenía que terminar así.
Esos cinco minutos estaban llegando a ser una hora y media cuando de repente recibe la primera llamada de su novio (que contesto secamente) y dos posteriores con un lapsus de 15 minutos en total. En la última noto que si bien ella no levante el tono de su voz, lo que sale de su boca no necesariamente eran palabras bonitas para con su pareja. Corta el llamado y se larga en un llanto repitiendo sin parar “me va a volver loca” tapándose la cara.
Yo lo único que atine fue a quedarme en mi lugar, tratar de que se calmara y cambiarle a temas más alegre para que se distrajera. Por suerte eso sucedió, nos quedamos cuarenta minutos más y después cada uno siguió con sus obligaciones. En el viaje de ambos hubieron algunos mensajes pero nada que pueda ser relevante.
Los días pasaron y vuelvo a trabajar, la noto distante y seca, pero como yo estaba de un lado para otro, no me preocupe demasiado en acercarme a ella. Al final del día en la formación de salida le pregunto “¿cómo estás?” me contesta “todo bien… todo igual”.
Pasada una semana y media de la charla en el café la notaba muy lejos de aquellas primera charlas jocosas que ambos teníamos. Entonces como en este parte de mi vida no me interesa dejar círculos abiertos, fui y la encaré preguntando: ¿hola…, te pasa algo conmigo que ya no hablamos como antes, es más, ahora gracias que nos cruzamos porque parece que me evitas? Me contesta que era porque se quedo pensando en lo que le dije y que no quiere que yo piense que ella es una histérica entonces para que yo no piense eso no me hablaba mucho se mantenía estructurada y que solo lo hacía conmigo porque de todos los que conoce nadie es así.
Llegamos a un acuerdo en donde ella no tenía que dejar de hablarme sino que simplemente no se mande con ninguna histeria porque sino mi respuesta es (frase textual): “yo te pongo entre dos panes, mayonesa y al buche, no te lo dudo.”
Otra cosa que le dije fue que yo no me hacia drama y que no iba a pensar que era una histérica (evidentemente estaba preocupada porque me lo repitió al menos 8 veces) porque ya aclaramos las cosas y que yo tenía las cosas bastante claras. Que ella reacciona de esa manera porque está acostumbrada (por su mundo que la rodea) a ser un objeto de deseo y yo me acerqué viéndola mujer no un pedazo de carne entonces le es difícil comunicarse conmigo. Su respuesta fue: “es así lo que pasa Garvo.”
Después de esto la rematé diciendo: “más allá de que para mi sos una de las mujeres más lindas de la escuela y que si me das un calce terminamos en una cama, yo no te encararía por dos rezones primordiales. La primera es que vos estas de novia, mal o bien tenes que resolver tu situación y por otro lado yo no soy plato de segunda de nadie, considero que tengo valores muy bueno para ofrecerle a alguien que quiera estar conmigo.
Para terminar y como dije en el post anterior esta chica me interesa pero no en la situación que está, por eso desde mi humilde lugar trato de que esté bien aunque no me beneficie directamente.
Mi idea es utilizar una táctica de encare sin hacerlo. ¿Cómo sería? Simple. Ella está acostumbrada a los babosos, bueno yo vengo con un papel secante.
Según una amiga que le comente este tema me dice que ella es una reprimida y que no dice realmente lo que siente, como también que si le quedó que yo le diga histérica más allá de que no es lindo es porque le importa “demasiado” mi opinión.
Saludos. Nos estamos escribiendo.
Garvo- Voz Autorizada
- Cantidad de envíos : 167
Fecha de inscripción : 09/01/2012
Re: Para el diván de Freud
He leído tu respuesta, interesante y muy buena forma de encarar el asunto. Luego trataré de dar una opinión más extensa.
Por el momento, simplemente prefiero que me llamen administrador o Armagedon, como me he llamado en otros foros.
Saludos!
Por el momento, simplemente prefiero que me llamen administrador o Armagedon, como me he llamado en otros foros.
Saludos!
Re: Para el diván de Freud
En mi laburo una de mis compañeras esta más buena que comer un "sanguche" de milanesa. Y se nota cuando la onda entre los dos es mutua, e incluso te lo dicen tus compañeros.
Hete aquí el problema que esta comprometida hace bastante. Su relación no anda en sus tiempos felices, y el novio quien no es capaz de ir a verla ni cuando está enferma, está coleccionando tarjetas amarillas desde hace un montón de tiempo. Y por qué no le sacó la roja dirán? Aún hoy en día, la mujer guarda consigo un protocolo tradicionalista de llegar al altar, casarse y tener hijos. Una de las veces en las que fui partícipe del tema con ella, me dijo que le da cosa dejarlo porque es su primer novio, e indudablemente entiendo que no debe ser fácil dejar a alguien con quien imaginaste proyectos a mediano y largo plazo.
Mi buena onda y todos los otros calificativos afines, me los metí en el bolsillo y los guardé por un rato. Primero, porque debo aguantarme el freno que indirectamente ella pone cuando uno la invita a tomar un café a la salida del trabajo. Sí, un café.
Segundo, porque pensar en una táctica por más mínima que sea implica ante todo, el "ilusionarme" (no se me ocurre otra palabra mejor) con levantarme a esta nami, que volviendo al comienzo: está de novia, esta con idas y venidas con el flaco y al fin y al cabo no es lo que yo espero para encarar un levante.
Entiendo lo que decís al hablar de tu táctica. Pero tené en cuenta que es como ganar una pelea de box por cansancio. Si ella se cansa del novio y ve en vos alguien potable, recién ahí vos tendrás tu oportunidad. Y para que eso suceda, puede pasar largo tiempo. Y esperar no está bueno..
La otra es no hacer nada y seguir con la tuya. Seguramente vos me dirás que eso es lo que ibas a hacer, pero eso no implica táctica alguna y también implica no esperar nada. Dudo mucho de que ese halla sido el encuadre tuyo del asunto.
No te voy a decir que hacer, pero sí que seas responsable de lo que elegís. Espero tu respuesta, saludos!
Hete aquí el problema que esta comprometida hace bastante. Su relación no anda en sus tiempos felices, y el novio quien no es capaz de ir a verla ni cuando está enferma, está coleccionando tarjetas amarillas desde hace un montón de tiempo. Y por qué no le sacó la roja dirán? Aún hoy en día, la mujer guarda consigo un protocolo tradicionalista de llegar al altar, casarse y tener hijos. Una de las veces en las que fui partícipe del tema con ella, me dijo que le da cosa dejarlo porque es su primer novio, e indudablemente entiendo que no debe ser fácil dejar a alguien con quien imaginaste proyectos a mediano y largo plazo.
Mi buena onda y todos los otros calificativos afines, me los metí en el bolsillo y los guardé por un rato. Primero, porque debo aguantarme el freno que indirectamente ella pone cuando uno la invita a tomar un café a la salida del trabajo. Sí, un café.
Segundo, porque pensar en una táctica por más mínima que sea implica ante todo, el "ilusionarme" (no se me ocurre otra palabra mejor) con levantarme a esta nami, que volviendo al comienzo: está de novia, esta con idas y venidas con el flaco y al fin y al cabo no es lo que yo espero para encarar un levante.
Entiendo lo que decís al hablar de tu táctica. Pero tené en cuenta que es como ganar una pelea de box por cansancio. Si ella se cansa del novio y ve en vos alguien potable, recién ahí vos tendrás tu oportunidad. Y para que eso suceda, puede pasar largo tiempo. Y esperar no está bueno..
La otra es no hacer nada y seguir con la tuya. Seguramente vos me dirás que eso es lo que ibas a hacer, pero eso no implica táctica alguna y también implica no esperar nada. Dudo mucho de que ese halla sido el encuadre tuyo del asunto.
No te voy a decir que hacer, pero sí que seas responsable de lo que elegís. Espero tu respuesta, saludos!
Re: Para el diván de Freud
Administrador escribió:He leído tu respuesta, interesante y muy buena forma de encarar el asunto. Luego trataré de dar una opinión más extensa.
Por el momento, simplemente prefiero que me llamen administrador o Armagedon, como me he llamado en otros foros.
Saludos!
Cuando leí tu primer comentario me dije que bueno sería actualizarlo con lo que paso este último viernes pero mis compromisos hicieron que tenga que esperar hasta hoy para hacerlo. Después ya llego tu otra opinión Por eso me permito comparar primeramente las historias por cuestiones varias que hacen a la similitud pero también hay diferencias.
"En mi laburo una de mis compañeras está más buena que comer un "sanguche" de milanesa. Y se nota cuando la onda entre los dos es mutua, e incluso te lo dicen tus compañeros".
R: Es así tal cual
"Hete aquí el problema que está comprometida hace bastante. Su relación no anda en sus tiempos felices, y el novio quien no es capaz de ir a verla ni cuando está enferma, está coleccionando tarjetas amarillas desde hace un montón de tiempo. Y por qué no le sacó la roja dirán? Aún hoy en día, la mujer guarda consigo un protocolo tradicionalista de llegar al altar, casarse y tener hijos. Una de las veces en las que fui partícipe del tema con ella, me dijo que le da cosa dejarlo porque es su primer novio, e indudablemente entiendo que no debe ser fácil dejar a alguien con quien imaginaste proyectos a mediano y largo plazo".
R: En este caso según palabras de ella no tiene pensado por ahora casarse y tener hijos pero es verdad que la costumbre o el miedo a quedarse sola pueden ganar la pulseada.
"Mi buena onda y todos los otros calificativos afines, me los metí en el bolsillo y los guardé por un rato. Primero, porque debo aguantarme el freno que indirectamente ella pone cuando uno la invita a tomar un café a la salida del trabajo. Sí, un café.
R: Creo que este es el punto donde hay una diferencia. Ella no me pone freno, el que lo hace soy yo, pero por mí no por ella. De hecho hemos salidos más de 5 veces solos a tomar algopero hay situaciones que no se manejar por ser tan estructurado y metódico que prefiero obviar a quedar mal o comerme cualquiera.
Segundo, porque pensar en una táctica por más mínima que sea implica ante todo, el "ilusionarme" (no se me ocurre otra palabra mejor) con levantarme a esta nami, que volviendo al comienzo: está de novia, esta con idas y venidas con el flaco y al fin y al cabo no es lo que yo espero para encarar un levante".
R: Si, puede ser. En mi caso no genero ilusiones por las dudas que no se puedan cumplir, trato de vivir el momento cuando estoy con ella, es decir: le propongo algo si se da bárbaro y sino mala suerte. No es que no me importe, es que no quiero enroscarme
"Entiendo lo que decís al hablar de tu táctica. Pero tené en cuenta que es como ganar una pelea de box por cansancio. Si ella se cansa del novio y ve en vos alguien potable, recién ahí vos tendrás tu oportunidad. Y para que eso suceda, puede pasar largo tiempo. Y esperar no está bueno..
La otra es no hacer nada y seguir con la tuya. Seguramente vos me dirás que eso es lo que ibas a hacer, pero eso no implica táctica alguna y también implica no esperar nada. Dudo mucho de que ese halla sido el encuadre tuyo del asunto".
R: Es muy cierto, pero un buen boxeador no es aquel que pega mucho, sino el que sabe pegar. Pero bueno, una cuota grande de razón tenes.
"No te voy a decir que hacer, pero sí que seas responsable de lo que elegís. Espero tu respuesta, saludos!"
R: Está muy bien que sea así, yo tampoco busco que me digas que hacer sino que desde afuera y con tu experiencia me comentes que es lo que ves vos ya que quizás yo puedo tener un poco distorsionada la realidad.
Llegó el viernes y esto pasó:
El día venía transcurriendo con normalidad. En el horario de la tarde me empezó a agarrar hambre y como hacía poco que había almorzado decidí tomarme unos mates (Estoy con dieta y gym, voy haciendo las cosas bien y ya baje 4 talles de ropa, lo cual me tiene orgulloso) y me voy para el aula de ella y empezamos a conversar tomando los mates a eso se le suma la bibliotecaria. En un momento sucedió este díalogo
Yo: Están revoltosos los nenes hoy
Ella: Si, y que queres que haga, en la tarde se ponen así.
Yo: Me podes contestar bien, no es necesario que me levantes la voz.
Ella: Yo levanto la voz todo lo que quiero porque estoy en mi aula
Yo: Esta bien, entonces como no es mi aula me levanto y me voy porque no me gusta que me traten así.
La bibliotecaria solo miraba a ambos, en ningún momento emitió bocado:
Yo: me levanto le clavo la vista a ella y le digo:”yo vine a tu aula a compartir una momento, tomar unos mates y tener una linda charla, no a que me griten innecesariamente. Abrí la puerta y me fui.
Al rato estando en otra aula me suena en celular con un mensaje de ella que decía “vení a tomar mates y un emoticón de cara de enojada. Lo miré y guarde mi celular en mi bolsillo, así dos veces más con diferencia de algunos minutos con mensajes que solamente decían “veniiiiiiiiiiiiiiiiii” Pasado 10 minutos de su último mensaje voy a su aula y la encontraba a ella y a la bibliotecaria.
Me acerco y me dice con vos prepotente “sentate ahí y toma un mate”
Yo: Solo la miro.
Ella: Sentate
Yo: No escucho el por favor.
Ella: se tapa la cara como diciendo (lo mato)
Yo: cuando se la descubre le digo “si vos tratas bien a la gente vas a conseguir más cosas que con esta actitud pedante.”
Ella: Me da un mate. Yo lo tomo de parado. Ella se va a corregir algo a un nene y yo me agarro una silla para sentarme, me acerco a la bibliotecaria que me llama y me dice “era necesario que te enojes así, por esta pavada”. Le conteste: “Yo no me enojé, pero no voy a permitir que me trate de esa manera, me parece que nadie se merece maltrato y menos cuando vos sabes que yo no genero situaciones violentas. Si ella está acostumbrada a eso con sus amigos o pareja es su tema no el mío.
Bibliotecaria: Es verdad.
Yo: Entonces a esta chica yo la ubico en tiempo y espacio.
Fin de la charla
Puede que esto sea algo a tener en cuenta o un simple hecho aislado pero estuvo bueno que se haya dado cuenta que se equivocó y después que la quiso arreglar con esos mensajes de vení a mi entender pero su prepotencia en persona lo arruinó después.
Mañana es el almuerzo del día del maestro y la voy a volver a ver. Supuestamente algunos compañeros en los cuales se encuentra ella vamos a salir después de ese almuerzo, creo que a jugar al bowling.
Un amigo me dijo, lleva preservativos. Yo sólo atiné a reírme.
Saludos Armagedon. Espero tu respuesta y si alguno se quiere sumar.
Garvo- Voz Autorizada
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Fecha de inscripción : 09/01/2012
Re: Para el diván de Freud
La redacción del texto no permitió notar la calidad de la charla. Verdaderamente ella te respondió como el orto? Clarificame esa duda.
Saludos!
Saludos!
Re: Para el diván de Freud
Administrador escribió:La redacción del texto no permitió notar la calidad de la charla. Verdaderamente ella te respondió como el orto? Clarificame esa duda.
Saludos!
Efectivamente, me respondió de esa manera.
Garvo- Voz Autorizada
- Cantidad de envíos : 167
Fecha de inscripción : 09/01/2012
Re: Para el diván de Freud
Estuvo bien tu reacción, si te guiaste por tus convicciones. Yo hubiera hecho quizás, algo similar. Espero que nos cuentes sobre la salida al bowling.
Saludos
Saludos
Re: Para el diván de Freud
Lo que pude leer, es que lo que vos haces esta tremendamente bien. La mina en cuestión esta seducida por la seguridad que vos estas demostrando y que ademas de eso no te muestras nada facil. Ella trata de emparejarsete, pero en ciertos momentos la noto desesperada por que vos demostrar tener unos tanates del tamaño de King Kong, asi que te felicito amigo, y mucha suerte con todo.
omarstampede- Cantidad de envíos : 11
Fecha de inscripción : 18/09/2012
Re: Para el diván de Freud
omarstampede escribió:Lo que pude leer, es que lo que vos haces esta tremendamente bien. La mina en cuestión esta seducida por la seguridad que vos estas demostrando y que ademas de eso no te muestras nada facil. Ella trata de emparejarsete, pero en ciertos momentos la noto desesperada por que vos demostrar tener unos tanates del tamaño de King Kong, asi que te felicito amigo, y mucha suerte con todo.
Que tal a todos.
El tiempo pasó, bastante por cierto, pero aquí estoy para contar lo que yo creo el principio del final.
Después de la última vez que aporte por el foro hubo un distanciamiento de mi parte para con ella ya que sentí que llegó un punto en donde yo no podía ofrecerle más nada y además porque ella se empezó a juntar con gente de la escuela que no son muy de mi agrado, entonces como esas personas a mi no me hacen bien no voy a estar en un lugar donde no estoy cómodo.
Para mi ella (haciendo un mirada compleja) es una persona demasiado demandante, celosa y vueltera. Digo esto porque en este tiempo me ha hecho escenas de celos porque estaba con compañeras de trabajo hablando y otras demostraciones como dejarme de hablar porque algo que veía no le gustaba. Lo cierto es que supuestamente según sus palabras a ella nunca le importé y me parece un tanto fuera de lugar sus actitudes.
En ese distanciamiento un amigo me pide que le haga la segunda porque iba a tener una salida con una chica y como ella llevaba una amiga a pesar de mi negativa (no me gustan estos tipos de encuentros) accedí a ir después que me insistiera un poco.
La cuestión es que hace un tiempo ya que me veo con la amiga de la mujer que mi amigo estaba conquistando. Realmente me siento bien y pleno, lejos de las histeriqueadas y los dobles sentidos.
Por mi compañera, se dio el lujo de quitarme la palabra y el saludo porque dice que soy un careta porque atribuye estar enojada porque un le conté de esta piba que me estoy viendo…
Saludos.
Garvo- Voz Autorizada
- Cantidad de envíos : 167
Fecha de inscripción : 09/01/2012
Re: Para el diván de Freud
La vida continua, como siempre y mira vos donde menos te lo esperabas resulto que conociste a una chica nueva que te hace bien , dale no más para adelante y olvidate de lo que haga la otra ya es pasado.
abrazo
razor
abrazo
razor
RazorBack- juniors
- Cantidad de envíos : 43
Fecha de inscripción : 09/10/2012
Re: Para el diván de Freud
RazorBack escribió:La vida continua, como siempre y mira vos donde menos te lo esperabas resulto que conociste a una chica nueva que te hace bien , dale no más para adelante y olvidate de lo que haga la otra ya es pasado.
abrazo
razor
Gracias a todos los que aportaron a mi tema. Hoy en día me dedico a lo que me hace bien que es la chica con quien la vida me cruzó casi como de casualidad. En tanto a la que originó las primeras estrofas de este post. Después de un tiempo sin hablarnos el otro día tomó una actitud como de histeriqueo y aproximación conmigo pero yo con mi indiferencia fue mas efectivo que el Raid aunque debo reconocer que la provocación es moneda corriente en su vida. Por mi parte me creo un poco más adulto y ya no entro a jugar en partidos perdidos desde antes del inicio del mismo.
Última edición por Garvo el Mar Nov 13, 2012 2:10 am, editado 1 vez (Razón : Ampliación)
Garvo- Voz Autorizada
- Cantidad de envíos : 167
Fecha de inscripción : 09/01/2012
Re: Para el diván de Freud
Estimado forista Garvo:
Recién hoy leo tu posteo... de cabo a rabo.
Y te aseguro que ya al comienzo pensaba postearte: "esta mina es una histérica, no le des mas bola y que se cague".
Las histéricas son histericas por la misma histeria (esto que parece un trabalenguas, significa ni mas ni menos que la histérica no sabe porqué es histérica, ni busca nada de vos con su histeriqueo... histeriquea del mismo modo que el perro ladra y seguramente las mas veces que ladra ni él tiene puta idea de porqué carajo ladra... pero ladra).
Aquella vez que te insinuaba "yerba no hay... yerba no hay" (que después te dijo "viste, sos un cagón" te aseguro y te firmo con sangre que si vos le decías: "vamos al telo entonces"... no iba NI A PALOS.
Te histeriqueó buscando que la invitaras a coger para poder luego histeriquearte que "no sabía", "que mejor esperar", "que no hay que precipitarse"... y dejarte como un boludo con tu planteo de ir al telo.
Y como no entraste en su juego de histeria, salió con el agravio (sos un cagón).
Mirá: cuando yo trabajaba en un puesto bastante alto de una empresa, un día entró una secretaria (casada) que tenía un muy rico culo a contarme algo... y como vió que yo tenía una mano apoyada en el escritorio... deliberadamente se me sentó en la mano (si: ese CULO en mi MANO).
Yo la escuché y luego no se lo que le dije, y le di la menor bola posible a ese culo sentado en mi mano.
Nunca me volvió a histeriquear (y si algún calentón lee esto va a pensar: ¡Y como no aprovechaste para decirle algo o invitarla a algun lado a la salida... y yo sabía que lo de la mina era pura histeria, la típica "calientapavas" que espera una invitación a garchar para hacerte quedar como el orto... y ella feliz de haberte calentado al pedo).
¡A papá mono con bananas verdes!
Recién hoy leo tu posteo... de cabo a rabo.
Y te aseguro que ya al comienzo pensaba postearte: "esta mina es una histérica, no le des mas bola y que se cague".
Las histéricas son histericas por la misma histeria (esto que parece un trabalenguas, significa ni mas ni menos que la histérica no sabe porqué es histérica, ni busca nada de vos con su histeriqueo... histeriquea del mismo modo que el perro ladra y seguramente las mas veces que ladra ni él tiene puta idea de porqué carajo ladra... pero ladra).
Aquella vez que te insinuaba "yerba no hay... yerba no hay" (que después te dijo "viste, sos un cagón" te aseguro y te firmo con sangre que si vos le decías: "vamos al telo entonces"... no iba NI A PALOS.
Te histeriqueó buscando que la invitaras a coger para poder luego histeriquearte que "no sabía", "que mejor esperar", "que no hay que precipitarse"... y dejarte como un boludo con tu planteo de ir al telo.
Y como no entraste en su juego de histeria, salió con el agravio (sos un cagón).
Mirá: cuando yo trabajaba en un puesto bastante alto de una empresa, un día entró una secretaria (casada) que tenía un muy rico culo a contarme algo... y como vió que yo tenía una mano apoyada en el escritorio... deliberadamente se me sentó en la mano (si: ese CULO en mi MANO).
Yo la escuché y luego no se lo que le dije, y le di la menor bola posible a ese culo sentado en mi mano.
Nunca me volvió a histeriquear (y si algún calentón lee esto va a pensar: ¡Y como no aprovechaste para decirle algo o invitarla a algun lado a la salida... y yo sabía que lo de la mina era pura histeria, la típica "calientapavas" que espera una invitación a garchar para hacerte quedar como el orto... y ella feliz de haberte calentado al pedo).
¡A papá mono con bananas verdes!
Re: Para el diván de Freud
ORTBRAKER escribió:Estimado forista Garvo:
Recién hoy leo tu posteo... de cabo a rabo.
Y te aseguro que ya al comienzo pensaba postearte: "esta mina es una histérica, no le des mas bola y que se cague".
Las histéricas son histericas por la misma histeria (esto que parece un trabalenguas, significa ni mas ni menos que la histérica no sabe porqué es histérica, ni busca nada de vos con su histeriqueo... histeriquea del mismo modo que el perro ladra y seguramente las mas veces que ladra ni él tiene puta idea de porqué carajo ladra... pero ladra).
Aquella vez que te insinuaba "yerba no hay... yerba no hay" (que después te dijo "viste, sos un cagón" te aseguro y te firmo con sangre que si vos le decías: "vamos al telo entonces"... no iba NI A PALOS.
Te histeriqueó buscando que la invitaras a coger para poder luego histeriquearte que "no sabía", "que mejor esperar", "que no hay que precipitarse"... y dejarte como un boludo con tu planteo de ir al telo.
Y como no entraste en su juego de histeria, salió con el agravio (sos un cagón).
Mirá: cuando yo trabajaba en un puesto bastante alto de una empresa, un día entró una secretaria (casada) que tenía un muy rico culo a contarme algo... y como vió que yo tenía una mano apoyada en el escritorio... deliberadamente se me sentó en la mano (si: ese CULO en mi MANO).
Yo la escuché y luego no se lo que le dije, y le di la menor bola posible a ese culo sentado en mi mano.
Nunca me volvió a histeriquear (y si algún calentón lee esto va a pensar: ¡Y como no aprovechaste para decirle algo o invitarla a algun lado a la salida... y yo sabía que lo de la mina era pura histeria, la típica "calientapavas" que espera una invitación a garchar para hacerte quedar como el orto... y ella feliz de haberte calentado al pedo).
¡A papá mono con bananas verdes!
Hola a todos.
Gracias de antemano por tu comentario ORTBRAKER, la verdad es que leyéndote llego a tener la misma apreciación que vos.
Hace mucho que no comento este tema porque la verdad es que no tengo material interesante para escribir ya que la mujer en cuestión me ha sacado la palabra y ya casi ni nos cruzamos (en realidad sí, pero hago como que para mí no existe).
Esto que voy a contar ahora sucedió el viernes pasado y tiene que ver con esa mujer que fue la originaria del post pero que a su vez tiene otros condimentos que por lo menos a mí me sorprendieron.
Hoy en mi relato voy a incluir personajes con los nombres cambiados por razones obvias, ellas son:
Ruperta (bibliotecaria)
Tania (Maestra de 5to grado)
Anacleta (Mujer que origino el post)
Llego el final del día laboral y con Ruperta y Tania nos fuimos a tomar algo y así charlar un rato de nuestras cosas lo cual no iba a despejar de nuestra labor cotidiana.
Pasado el rato de haber empezado a hablar surge el tema Anacleta y yo salgo a relucir una información que tenía que era la siguiente: Tania fue compañera de Anacleta en un curso de capacitación de un año y ella sabía algunas cosas más de lo que yo barajaba pero dado que a ella no le gusta meterse en esas cosas la respete y nunca pregunte nada, hasta ese momento claro.
Acto seguido pasé a preguntarle (si podía ahora decirme la versión de Anacleta de porqué no pasó nada si hubo tanto ida y vuelta) ya que están terminando las clases y que ella no va a estar más en la escuela. Ella dubitativa no se decidía hasta que Ruperta le dijo que lo haga por la amistad que tenía para conmigo.
La cuestión que me confesó que no pasó nada conmigo porque hubieron dos motivos principales que fueron: El primero que era compañero Anacleta y el segundo que ella era muy verborragica en su hablar y que no se iba a callar si pasaba algo, por ende yo iba a estar en boca de unos cuantos chismes. Pero que no me extrañara que si el año que viene no trabajo más en esa escuela ella podría ubicarme.
Ruperta y yo quedamos sorprendidos con la respuesta. Pero bueno, Como dicen por ahí… “es lo que hay”.
Saludos.
Garvo- Voz Autorizada
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